La policía protege a los jugadores del Barça tras lo ocurrido entre Íñigo Martínez y un tiktoker
Primeras acciones tras los incidentes de los futbolistas con algunos ticktokers
El Barcelona regresaba este miércoles por la mañana a los entrenamientos tras el encontronazo del domingo entre Iñigo Martínez y uno de los tiktokers que se dan cita a la salida del entrenamiento en la Ciudad Deportiva. Aunque la presencia de estos jóvenes no era tan notable, al ser día laborable y con jornada escolar, la policía de Sant Joan Despí ha estado presente a las puertas del recinto deportivo.
Como ya explicamos ayer en MARCA, el club estaba teniendo reuniones con los agentes locales y con los Mossos d’Esquadra a fin de poner solución a un problema que se ha vuelto crónico y que pone en riesgo la seguridad de todos. No hay que olvidar que fuera de las instalaciones, el Barcelona no tiene potestad, ya que se trata de la vía pública.
Esta mañana, un coche de los agentes de la policía de Sant Joan Despí se ha acercado hasta las instalaciones una vez ha concluido el entrenamiento. Posteriormente, ha llegado una segunda patrulla pero que ha substituido a la primera. Se ha situado justo a la salida del párking, delante de un conocido supermercado, pero con visibilidad total a la calle que une la autopista y la ronda con la Ciudad Deportiva.
Acción con continuidad
Aunque esta acción ha coincidido con el incidente del domingo, fuentes de la policia de Sant Joan Despí aseguran que dependiendo de los efectivos de los que disponga ese día, intenta acudir a la salida de los jugadores para, con su presencia, frenar la actitud de algunos de estos tiktokers. El club avisa a los agentes del final de la sesión y estos se sitúan en la puerta. Hoy era un día señalado tras el encontronazo de Iñigo Martínez y el gran eco que ha tenido ese vídeo.
Este problema ya lleva años sobre la mesa. De hecho, jugadores como Leo Messi, Umtiti o Alba, que ya no están en el club, se han encontrado con algún incidente con los jóvenes que esperan a la salida del párking y que tienen un doble objetivo. Por un lado, buscan grabar material que les permite tener mucha presencia en las redes y no dudan en provocar para conseguirlo. Por otro, quieren autógrafos de los jugadores para luego venderlos y lucrarse.
De ahí que la mayoría de veces, aunque hayan aficionados sin más intención que ver de cerca a sus ídolos, los jugadores del Barcelona no detienen el coche.